Canalizaciones flexibles
Para trabajos rápidos de fontanería
No pueden ser más prácticas en fontanería. Las canalizaciones flexibles se instalan fácilmente, sin soldadura.
Las canalizaciones de fontanería para alimentación y desagüe en cocinas y sanitarios pueden ser rígidas o flexibles.
• En el caso de estas últimas, suponen una respuesta rápida y eficaz en reparaciones domésticas, ya que las uniones se realizan fácilmente, a base de empalmes o conteras que se montan a tuerca o a presión, sin tener realizar soldaduras. Por otro lado, este práctico sistema evita la multiplicación de «codos» de fontanería.
• Los sistemas flexibles muy seguros, ya que resisten una gran presión y soportan altísimas temperaturas sin deformarse o romperse.
• Por otra pane, son capaces de asegurar una unión hermética, sin riesgo de fugas de agua, y duradera entre los elementos sometidos a vibraciones o a movimientos, por ejemplo, en conexiones a lavadoras, lavavajillas, etc.
Una amplia gama
• Los tamaños de los tubos y de las canalizaciones son estándar, y están disponibles en muy diversas longitudes y diámetros, de ahí que resulte sencillo adaptarlos a los sistemas de suministro y evacuación de nuestros sanitarios.
• Los latiguillos metálicos se componen de una tubería de caucho protegida por un trenzado de acero, y las longitudes disponibles van desde los 0,30 a 1 m.
• Los latiguillos de polipropileno blanco se pueden utilizar para empalmar fregaderos, platos de ducha, lavabos, bañeras, etc. a la red de saneamiento.
• También encontramos tubos flexibles de evacuación, que se venden por metros, con empalmes de extremidades para pegar con pegamento especial para PVC.
No aplastar los tubos
• Las conexiones de fontanería flexibles son muy fáciles de montar y desmontar, pero, al hacer una conexión, hay que evitar curvar en exceso los tubos, o someterlos a un aplastamiento, colocando electrodomésticos que los aprisionen.
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