Lograremos 5 ventajas si protegemos los bajos.
Los bajos del automóvil suelen oxidarse con mucha facilidad. Para evitar tal inconveniente hay un remedio muy efectivo: limpiarlos a fondo previamente y protegerlos con una pintura especial.
Para proteger la zona inferior del automóvil de la acción del óxido caben dos posibilidades de aplicación del material protector: rociarlo con «spray» o aplicarlo a pincel. Ambos métodos consiguen los mismos resultados.
En primer lugar debe situarse el automóvil elevado sobre caballetes. Si se puede alquilar un cric hidráulico se trabajará bastante más cómodamente.
Con un cepillo metálico o una carda se elimina cuidadosamente toda la mugre y suciedad de debajo del automóvil. Hay que atacar especialmente los puntos oxidados, asi como eliminar los restos de aceite. Los bajos deben quedar totalmente limpios y secos. Si el automóvil tiene ya muchos puntos herrumbrosos hay que tratarlos primero con un antioxidante garantizado. Sólo a partir de este tratamiento previo se podrá aplicar el protector.
Si la rueda de recambio está emplazada debajo del maletero habrá que desmontarla y repasar igualmente esta zona con el cepillo metálico.
Por regla general, el protector de bajos consiste en una mezcla de elementos bituminosos y aditivos de material sintético, que proporcionan una capa estable y elástica sobre el metal.
Pese a su elasticidad, esta capa es sensible a influencias mecánicas, como, por ejemplo, los impactos de grávida. Por este motivo, bien vale la pena molestarse en comprobar cada otoño si se han desprendido partes del recubrimiento. De ser así habrá que proceder a su reparación inmediata.
Si la capa se aplica con cuidado y se repasan bien los bajos, se tendrá el vehículo .garantizado contra el óxido por muchos años.
Para la realización de todos estos trabajos se requieren unas tres horas. Sin embargo, el coste del material es casi prácticamente insignificante.
No debemos aplicar protector sobre los siguientes puntos: motor, cambio, depósito de aceite, árbol o cardán, tubo de escape, silenciador, amortiguadores, ejes, muelles, frenos y conductos de paso a los frenos, así como cualquier pieza móvil de la mecánica.
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La balanza.
La plataforma de la báscula descansa en sus cuatro esquinas sobre el apoyo movible (1). La carga que soporta (es decir, nuestro peso) aquel punto se transmite a una palanca (2). Los cuatro apoyos inciden en un punto constituido por un tirante dentado (3). Un piñón
acoplado al anterior tirante transforma la carga recibida mediante los cuatro apoyos de las esquinas en un movimiento rotatorio sobre un dial graduado en unidades de peso (3). El tirante va provisto también de un resorte (4) que devuelve el dial a su posición inicial después de haberse aligerado de carga la plataforma, la cual recupera su posición mediante unos simples muelles espirales (5).
El dial puede corregirse en su punto cero (6) ayudado por una ruedecilla grafilada, gracias a la cual se puede volver a equilibrar la balanza si ha sufrido alguna descompensación.
Este mecanismo es suficiente para ofrecernos con bastante aproximación el peso de una persona y conseguir una información general y exenta de rigor. La mayoría de estas básculas no están contrastadas. Si se las somete a frecuente uso se provoca cierta fatiga de los materiales, lo cual repercute en su eficacia.
Por otra parte, las graduaciones de los diales no son tampoco muy afinadas para darnos un peso exacto. Si se desea tener una báscula que proporcione este dato se deberá recurrir a las más costosas, que van provistas del sello oficial de contrastes (pesos y medidas).
Cuarterones
Este tipo de puerta se pinta en este orden: molduras (1), paneles (2), la parte vertical (3), la horizontal central (4), y los laterales. Usa para ello una brocha de 2,5 cm para la estructura y otra de 5 o 7,5 cm para los paneles. Ten cuidado con la cinta de pintor.
• Si la usas para pintar en dos colores y no manchar un color con otro, no la pongas hasta saber que la superficie está totalmente seca, y nunca la dejes más de un día, porque puede pegarse tanto, que arranque todo al quitarla.
El corto circuito no suele producirse en el tendido eléctrico empotrado, sino en los cables conductores que van de la toma de corriente al aparato que se utiliza: las clavijas del enchufe son un punto muy susceptible de dar lugar a contactos, pero también lo es el mismo cable inmediato al enchufe o a la entrada del aparato, donde los estímulos mecánicos todavía son mayores.
■ Otros puntos críticos son: la base del enchufe, las cajas de derivación, especialmente las viejas, y los portalámparas.
■ Es muy raro que se produzca un corto circuito en un tendido: esto sólo se observa en instalaciones antiguas o en conductores que han sufrido daños durante trabajos de albañilería. La vida media de un cable aislado de PVC es de unos treinta años y, aunque a partir de este lapso no presente defectos, siempre es recomendable proceder a su sustitución.
Hay una herramienta tan útil como pequeña que conviene llevar en el maletín aún cuando rara vez hace falta: el coftacadenas. Se trata de un tornillo de presión que desplaza con su fuerza al perno del eslabón dañado. Su uso es muy sencillo pues solamente es necesario colocarlo en el lugar donde la cadena está averiada y haciendo girar la manivela, la presión hará el resto. Se quitan ambos pernos de.la misma manera y se sustituye por uno nuevo, o bien se acorta la cadena eliminando el eslabón que no sirve.
Con el mismo aparato se procede a clavar el perno en su lugar, cuidando que no quede demasiado prensado. En ese caso, con las manos se lo revira un poquito y así se logra que afloje la presión. Si la movilidad es buena, el trabajo está correcto.
Si bien hoy es un proce-dimiento meramente decorativo, el enlucido de la madera tiene su origen en la necesidad de desinfectar anual-mente las robustas maderas de los muebles de las casas de campo.
Por ello, antiguamente se utiliza-ba como blanqueador la cal viva, cuya causticidad eliminaba todo tipo de bacterias e insectos. • El procedimiento tradicional con pasta de cal, blanca o tenida con pigmentos, aclaraba
ydecoloraba la madera, dejando, al tiempo, traslucir su veteado natural.
• Hoy dfa, para blanquear la madera y conseguir ese mismo efecto de decoloracion natural, no es necesario aplicar metodos que
resultan tan peligrosos y agresivos. • Las maderas mas utilizadas para resaltar este acabado son las que presentan vetas gruesas: roble, pino y fresno. Sobre otro tipo de maderas, como el cerezo o el haya, el efecto sera mas sutil.
IRetira con decapante quimico Q Cuando el decapante haya O Despues de retirar el deca-
cualquier resto de pintura o barniz. Usa L- actuado, retira con cuidado la pintura O pante, neutraliza su action para que
guantes y aplica el decapante en un lugar vieja con ayuda de una espatula metalica. no afecte al tratamiento posterior. Para ello,
ventilado, con una brocha vieja. Deja actuar Deposita los restos de pintura ablandada y limpia bien la superficie frotandola con
el tiempo que recomiende el fabricante. decapante en periodicos viejos. lanilla de acero impregnada en alcohol.
4Para abrir y resaltar la veta de C Si quieres crear un bonito Ct Para evitar que el tinte se
la madera, frota la superficie con un U contraste entre la veta y el resto de la U mezcle con el blanqueado, sellalo
cepillo de puas metalicas. Muevelo siempre superficie, tine la madera antes de blan- aplicando un barniz acrilico incoloro brillante
en la direction de la veta. Limpia despues quearla. Nosotros hemos elegido un tinte al para madera. Deja secar durante, por lo
con trapo limpio para retirar el polvo. alcohol de color azul verdoso. Deja secar. menos, doce horas.
RECUPERAR UN ESTUCO ANTIGUO Y HACER UNA CENEFA
• La técnica del estarcido es una vieja conocida de nuestros lectores, ya que es fácil de hacer y sus resultados son inmediatos y muy atractivos, incluso para el menos experimentado de los bricolajeros. Puede realizarse con plantillas compradas (en los centros de bricolaje hay una gran variedad para satisfacer hasta a los más exigentes), o bien hacerte las plantillas tú mismo, como puedes ver en estas páginas.
• En cuanto a los sellos de estampación, son fáciles y baratos de confeccionar; los motivos resultantes no tienen tanta definición como en el estarcido, pero precisamente ahí radica gran parte de su encanto.
Realización del falso estuco:
• Primero encargamos los colores en un centro de bricolaje y reparamos los defectos con tapagrietas.
Una capa de fijador diluida al 50% con agua y extendida con rodillo sirvió como base para la primera mano de pintura plástica blanca.
• Aplicamos una plástica satinada en tono salmón claro y, después, una veladura traslúcida de color salmón intenso, extendida con un guante especial (en la foto, Guante Pelo Corto Especial «Veladuras», de Osaka). Esta veladura se hace mezclando pintura plástica color salmón con fijador (cuanto más fijador eches, más transparente será).
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