Cuestiones puntuales:
Al cambiar un baño de sitio hay que tener en cuenta la distancia hasta la bajante y resolver el saneamiento y la ventilación.
■ En el plano se ve cómo era la disposición inicial con el baño ubicado entre la cocina y una sala Se trata de moverlo a dos metros de la bajante. Y para ello hay que levantar el nivel del suelo para dirigir la tubería hasta la bajante. En viviendas de poca altura, no se recomienda trasladar el baño a demasiada distancia porque nos quedaríamos sin altura por donde debe pasar el tubo. Ahora bien, no se puede desechar el estudio de esta nueva posibilidad.
■ En primer lugar hay que elevar el suelo en la zona que va del inodoro hasta la bajante. Por ahí tiene que ir la tubería con una caída del 2 ó 3 por ciento aproximadamente. Así se evitan atascos. A mayor distancia entre estos dos puntos mayor será la elevación del suelo. En el caso de los 2 metros del plano, la altura seráde17cm.
■ Para resolver el tema de la ventilación, tienes que instalar un conducto que vaya hacia el exterior y colocar un extractor eléctrico. El conducto atravesará el techo de la habitación contigua y se ocultará, bien bajando el techo o sólo en la zona de recorrido del tubo. También se puede recurrir a una falsa viga de escayola. Para emprender esta obra vas a necesitar una licencia de obra menor.
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Acabados rústicos para revestir las paredes
Quiero darles a las paredes de mi casa un acabado como el de la fotografía, tipo encalado rústico. No sé aún si hacerlo en blanco o en color. ¿Qué productos hay que emplear para conseguirlo?
José Ángel Villar. Albacete.
Tu consulta tiene una solución muy sencilla, ya que hoy día muchas empresas de pinturas para paredes tienen líneas específicas para conseguir este tipo de acabados de manera fácil y rápida. Se trata de productos especiales que se mezclan con agua y se aplican sobre la pared directamente con una espátula ancha o una llana de plástico.
• Una vez aplicado y seco el producto, puedes lijar las aristas o dejar la superficie tal cual, según quieras que quede más o menos rugoso. Los productos pueden colorearse directamente con pigmentos o bien pintarse después de secos. Otros ofrecen la posibilidad de teñirse cuando se hayan secado con ceras coloreadas, que, además de color, aportan un brillo satinado e impermeabilizan la superficie. • Las marcas Hempel, Lakeone, Blatem y Osaka tienen líneas específicas de acabados decorativos (Fine Maccie de Hempel, Les Decoratives de Lakeone, Rustí Decor de Blatem y Tradimurs de Osaka). Todas ellas se pueden encontrar en centros de bricolaje y almacenes de pinturas.
El fratás es el instrumento fundamental para alisar y aplanar el revoque de mortero de ca) y arena. En las tiendas hay diversos tipos, pero también es posible realizárselo uno mismo según sus exigencias. La tablilla de madera que sirve de base del fratás (1) debe tener los bordes ligeramente curvos, pues de no ser así se hincaría en el mortero en lugar de pasar por encima. Si el fratás que se utiliza no trabaja como es debido, aumentar el redondeado de los cantos con una escofina y papel de lija. Entre los distintos tipos de fratás que uno mismo se puede realizar hay tres que resultarán muy útiles. Son los siguientes: el fratás estrecho y largo (2) que sirve como tablilla para pequeñas áreas, el fratás pequeño (3) para zonas angostas, y el fratás con suela curvada (4) que sirve para realizar superficies redondeadas y resulta especialmente útil en canales, escocias de techo y marchapiés.
Por último hay que proceder al acabado, que se realiza con el fratás.
■ Tener al alcance de la mano un cubo con agua en donde se sumergirá reiteradamente el fratás. Éste debe tener la suela de madera o de material sintético y los bordes arromados.
■ Empezando desde arriba, con el fratás bien mojado, efectuar numerosas pasadas circulares sin apretar, pero insistiendo si se advierte que la superficie no está totalmente plana.
■ A medida que se prosigue en el revocado éste se va regularizando a la perfección. El fratasado es un trabajo de paciencia que requiere un buen tiempo de dedicación, pero indispensable si se desea obtener un resultado satisfactorio.
■ Cuando el primer estrato, que debe tener un espesor de 8-10 mm, se ha aplicado, se podrá pasar al acabado extendiendo un segundo estrato (de un espesor de-5-8 mm) que se alisa con el fratás del modo ya explicado.
■ Dejar que se seque en un ambiente ventilado, aspergiendo con el pincel un poco de agua en las zonas que tienden a secarse demasiado rápido, para evitar que se produzcan grietas.
Cuando las maestras han quedado listas y endurecidas es posible pasar al revocado general. La técnica que hay que seguir es muy parecida a la que se emplea para un enyesado, si bien el mortero se aplica de otra manera. De hecho, la pasta se «lanza» con la paleta sobre la pared, que de este modo la «agarra», sin extenderla como se hace con el yeso. Por lo tanto, los instrumentos que se utilizan para este trabajo son la paleta grande de punta redonda y el fratás de madera. Usar la paleta no es nada fácil: lo recomendable es realizar muchas prácticas antes de ejecutar el trabajo.
■ La operación se prosigue aplicando el mortero hasta rellenar la zona comprendida entre dos maestras. La aplicación se lleva a cabo tomando con la paleta un poco de mortero (aproximadamente la mitad de la paleta) y lanzándolo contra la pared para que quede adherido a ella.
■ El movimiento adecuado que hay que imprimir a la paleta no es fácil de realizar si previamente no se ha practicado mucho. La paleta se usa como si se tratase de una raqueta de tenis durante un revés (naturalmente con mucha menos rapidez) hasta detenerla bruscamente a unos 30-40 cm de la pared.
■ De esta manera el mortero salta de la paleta y se extiende ligeramente sobre la pared, adheriéndose. Empezar desde el suelo y continuar subiendo hacia el techo, aplicando una capa tan espesa, al menos, como las maestras.
■ Cuando se ha completado una zona se pasa al alisado, que se efectúa con ayuda de un largo listón colocado horizontal-mente. Éste debe apoyarse sobre dos maestras contiguas que sirven de referencia. Luego se desplaza el listón de derecha a izquierda, avanzando hacia arriba.
■ De este modo el listón arranca el excedente de mortero y lo lleva hacia arriba, para rellenar así los eventuales sitios vacíos o sin suficiente material. El trabajo tiene que proseguirse sistemáticamente hasta que toda la zona tenga el mismo espesor y las diversas maestras se hallen completamente incorporadas al revoque.
La realización de los ángulos debe ser muy esmerada: a tal fin la mezcla se puede enriquecer con algo de cemento Portland de manera que se pueda obtener una superficie bastante dura. 1) Se coloca una tablilla en la cara que aún queda por revocar, de modo que sobresalga un grosor correspondiente al del revoque en la pared en donde se está trabajando: la tablilla se mantiene en posición gracias a unos arcos de acero o bien con clavos de acero. 2) Cuando la pared está completamente revocada, se quita la tablilla y se la coloca en la pared adyacente, con el mismo grosor que sobresalga: se revoca la pared llevando el mortero hasta el borde de la tablilla. A continuación, ésta se saca y (3) se remata con el fratás.
La arena para conseguir un buen pastado tiene que ser de río, estar exenta de sales y limpia, para evitar eflorescencias después de la realización del revoque. Arriba, a la izquierda: para asegurarse de ello se puede poner un poco de arena en un vaso de agua y mezclar: el agua debe quedar limpia en pocos minutos, pues si se ve turbia quiere decir que contiene tierra. Arriba en el centro: si se presenta algún cuerpo extraño o en la arena hay pedruscos, conviene cernerla con un cedazo de malla fina. Arriba a la derecha: la mezcla se realiza en un recipiente limpio, en una cantidad tal que corresponda a la que se utilizará de una sola vez. A la izquierda: para aplicar el revoque se toma una cantidad equivalente a media paleta y luego se proyecta con un golpe seco contra la pared desde una distancia de 30-50 cm.
El mortero de cal y arena para revocados se realiza según las siguientes proporciones (en volumen):
• 1 parte de agua
• 2 partes de cal
• 3 partes de arena
En el caso de utilizarse cal hidráulica, las proporciones son las siguientes:
• 1 parte de agua
• 2 partes de cal
• 4 partes de arena
Para revoques exteriores con mortero de cal y arena se puede añadir cemento Portland en cantidad variable (de modo que la suma: cal + cemento erire en la misma proporción que si toda ella fuese calculada a base de cal). La proporciones indicadas se pueden variar según el principio de aumentar la cantidad de cal para realizar estratos superficiales, disminuyendo, en proporción, la arena hasta un 20%. En las tiendas se hallan mezclas ya preparadas.
El revoque de mortero de cal se aplica en dos estratos superpuestos. El primero tiene un espesor de 8-10 mm y el de acabado es de 5-6 mm. Ambos se alisan, primero con un listón y después con el fratás. Para conseguir un buen acabado:
• la cal tiene que ser fresca, exenta de grumos y de buena calidad
• el agua debe ser límpida, pura, dulce y carecer de sustancias orgánicas, cloruros, etc. Su temperatura no debe ser muy baja
• la arena tiene que ser fina (granos de un diámetro, como término medio, de
1 mm) y asimismo debe estar limpia
• la mezcla para el mortero de cal debe prepararse en cantidad suficiente para que rellene la pared, si ésta es pequeña, o bien cubrir una parte de la misma si es grande. En general, no conviene preparar una mezcla para superficies mayores de 4-6 m?.
Existen dos tipos fundamentales de revoque de mortero de cal para interiores: el de tipo corriente, compuesto por una mezcla de cal y arena, y el de tipo hidráulico, en el que en vez de cal común se utiliza la denominada cal «hidráulica». Este segundo tipo es muy adecuado para revocar paredes en sitios húmedos. Ambos tipos de revoque pueden enriquecerse usando una cantidad más o menos grande de cemento Portland.
La mezcla
■ Para realizar un mortero apropiado para revoque es preciso utilizar arena de río muy fina, pero con porciones de granos y pedruscos que podrán dar carácter a la superficie una vez acabada.
■ La mezcla está constituida por una parte de cal mezclada con 1,5 partes de arena (calculadas en volumen). El agua se incorpora poco a poco para lograr una pasta blanda y cremosa pero que no sea muy líquida.
■ La mezcla se efectúa en un recipiente grande de metal o bien en barricas de 200 litros partidas por la mitad.
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