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Lunes, abril 16th, 2012 | Author:

1. Si la madera había sido ya pintada,, se lija para eliminar su brillo y asegurar una buena adherencia de la nueva pintura.
2. Se frota la superficie lijada con un trapo empapado con disolvente para hacer desaparecer los restos que pudieran quedar de polvo y grasa.
3. Se elimina la pintura desportillada, avejigada o agrietada con una rasqueta, sobre todo cerca de las manijas y tiradores de puertas y ventanas.
4. La pintura se agrieta alrededor de los junquillos de los cristales de las ventanas y de las puertas. Se rascará con cuidado antes de pintar.
5. El aparejo se aplica con el pincel en los sitios donde la superficie presenta irregularidades y en los lugares donde se ha arrancado la pintura.
6. Se igualan las irregularidades existentes en la madera con una masilla celulósica, de modo que toda la superficie quede enrasada.
7. Se lija la superficie enmasillada con papel abrasivo cuando haya secado y a continuación se aplica una nueva capa de aparejo.
8. Se aplica a la lamparilla de soldar una boquilla que ensanche la acción de la llama y cubra una gran superficie. El trabajo será más fácil.
9. Se empleará un rascador especial para decapar las molduras. Éste se orienta de manera que los restos que se arranquen no caigan sobre las manos.
10. Para evitar que se vean las pinceladas se peinará ligeramente procediendo siempre de abajo hacia arriba.
11. Las molduras de una puerta se pintan con un pincel de 12 mm. Se aplica la pintura poco a poco y en pequeñas cantidades para que no escurra.
12. Para pintar paneles se utiliza una paletina ancha y se empieza a cubrir partiendo de los bordes hacia el centro del panel.
13. Si a pesar de la pantallita cae la pintura sobre el cristal, se aguardará a que seque del todo antes de arrancarla.

Martes, abril 10th, 2012 | Author:

Aplicación de la pintura.
Cuando una pintura-laca no se aplica correctamente los pequeños defectos de la superficie quedan mucho más en evidencia que con cualquier otra clase de pintura. Los brochazos resultan también muy perceptibles.
Si se emplea una pintura de esta clase se debe extender una capa espesa pero uniforme, trabajando rápidamente. Las emulsiones acrílicas se aplican en pequeñas cantidades. No se debe repasar un mismo lugar repetidas veces con el pincel, ya que se podrían producir chorreos. Si se trata de pequeñas superficies se trabajará siempre en el sentido del veteado, en cambio, sobre superficies extensas se procederá del modo siguiente: se da una capa de pintura cruzando las pasadas y peinando finalmente antes de volver a impregnar el pincel con pintura. Primero de un lado a otro y luego en sentido vertical, con un movimiento continuo y con toques ligeros, para conseguir una película de igual espesor y evitar que se produzcan arrastrados.

Lunes, abril 02nd, 2012 | Author:

¿Hay algo mejor y que resulte más barato que unas pinceladas para recuperar el buen aspecto de puertas y ventanas y perfeccionar así la decoración de la vivienda? Sin embargo, conviene recordar que la pintura es un trabajo que está al alcance de todo el mundo, pero siempre que se proceda con método y no se descuide todo el trabajo preliminar.

Preparación del soporte
La superficie de la madera, tanto si se pinta por primera vez como si se trata de repintar, debe encontrarse en buen estado, limpia y seca.
Los soportes de madera virgen deben pulirse ligeramente con papel de lija de modo que se eliminen polvillos, restos de madera, manchas y las suciedades que pudieran existir en la superficie. Al mismo tiempo que se hace esto se aprovechará para arromar las aristas vivas.
Los nudos y las superficies resinosas se tratan con una masilla para nudos para evitar que la resina exude y se propague a través de la capa de pintura. La goma laca diluida a un 70 % en alcohol de quemar puede servir para esta operación. Se extiende con cuidado con un pincel fino o con un tampón de algodón.
A continuación se procede a enmasillar, rellenando fisuras y otras irregularidades superficiales con una masilla a base de cola celulósica o con un aparejo espeso de resina sintética.
Luego, para eliminar la porosidad de la madera y proporcionar una base impermeable a la pintura, conviene aplicar una imprimación o primera capa de fondo o también un tapaporos, según la textura de la madera que se va a pintar. Conviene pedir consejo al proveedor en caso de duda sobre la elección de este aparejo.
Si el soporte ya ha sido pintado será suficiente un buen lavado seguido de un lijado, siempre y cuando la pintura anterior se halle en buen estado.
Para el lavado se empleará un detergente líquido o, mejor, una lejía con agua tibia. Se tratarán especialmente los rincones con señales de dedos y las superficies engrasadas. Todo resto de suciedad o de grasa podría poner en peligro el resultado y retardar el secado de la pintura, haciéndole perder su tono brillante. Si el soporte está muy mugriento, como suele ocurrir en una cocina, por ejemplo, se limpia con un detergente especialmente previsto para el tratamiento de superficies pintadas. Antes de proseguir
se enjuaga abundantemente y se espera a que el soporte esté seco.
El lijado tiene por objeto empañar la película de pintura anterior y mejorar de este modo la adherencia de la nueva. Podrá aplicarse papel de lija corriente o bien el especial de agua. Se usará un papel de grano medio envolviendo con el mismo un taco de lijar de madera o de corcho (fig. 1). Si se utiliza papel abrasivo al agua se enjuagará con agua a medida que se vaya acumulando la pintura y se eliminará la acumulada en la superficie con ayuda de una esponja húmeda. Para lograr una superficie muy pulida, se repite la operación con un papel de grano fino.
Finalmente se pasa un trapo empapado con disolvente para eliminar los restos de polvo o de grasa (fig. 2). Se deja secar el soporte antes de volver a pintarlo.