Por último hay que proceder al acabado, que se realiza con el fratás.
■ Tener al alcance de la mano un cubo con agua en donde se sumergirá reiteradamente el fratás. Éste debe tener la suela de madera o de material sintético y los bordes arromados.
■ Empezando desde arriba, con el fratás bien mojado, efectuar numerosas pasadas circulares sin apretar, pero insistiendo si se advierte que la superficie no está totalmente plana.
■ A medida que se prosigue en el revocado éste se va regularizando a la perfección. El fratasado es un trabajo de paciencia que requiere un buen tiempo de dedicación, pero indispensable si se desea obtener un resultado satisfactorio.
■ Cuando el primer estrato, que debe tener un espesor de 8-10 mm, se ha aplicado, se podrá pasar al acabado extendiendo un segundo estrato (de un espesor de-5-8 mm) que se alisa con el fratás del modo ya explicado.
■ Dejar que se seque en un ambiente ventilado, aspergiendo con el pincel un poco de agua en las zonas que tienden a secarse demasiado rápido, para evitar que se produzcan grietas.
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El mortero de cal y arena para revocados se realiza según las siguientes proporciones (en volumen):
• 1 parte de agua
• 2 partes de cal
• 3 partes de arena
En el caso de utilizarse cal hidráulica, las proporciones son las siguientes:
• 1 parte de agua
• 2 partes de cal
• 4 partes de arena
Para revoques exteriores con mortero de cal y arena se puede añadir cemento Portland en cantidad variable (de modo que la suma: cal + cemento erire en la misma proporción que si toda ella fuese calculada a base de cal). La proporciones indicadas se pueden variar según el principio de aumentar la cantidad de cal para realizar estratos superficiales, disminuyendo, en proporción, la arena hasta un 20%. En las tiendas se hallan mezclas ya preparadas.
El revoque de mortero de cal se aplica en dos estratos superpuestos. El primero tiene un espesor de 8-10 mm y el de acabado es de 5-6 mm. Ambos se alisan, primero con un listón y después con el fratás. Para conseguir un buen acabado:
• la cal tiene que ser fresca, exenta de grumos y de buena calidad
• el agua debe ser límpida, pura, dulce y carecer de sustancias orgánicas, cloruros, etc. Su temperatura no debe ser muy baja
• la arena tiene que ser fina (granos de un diámetro, como término medio, de
1 mm) y asimismo debe estar limpia
• la mezcla para el mortero de cal debe prepararse en cantidad suficiente para que rellene la pared, si ésta es pequeña, o bien cubrir una parte de la misma si es grande. En general, no conviene preparar una mezcla para superficies mayores de 4-6 m?.
El revoque hecho a base de mortero de cal y arena es mucho más barato que el enyesado, pero su superficie, una vez acabada, aunque queda lisa presenta cierta granulosidad. Por otra parte, el trabajo requiere saber sacar partido de la paleta. Aquí veremos cómo hay que proceder para realizarlo bien y con seguridad.
Un modo de acabar las superficies, tanto interiores como exteriores, consiste en el empleo de mortero de cal y arena. Este tipo de revoque resulta mucho más barato que el enyesado y también mucho más rápido y simple de aplicar si se ha aprendido a utilizar correctamente la paleta. Cuando se ha secado, el revoque de cal y arena no queda tan liso como el de yeso, por cuyo motivo es muy adecuado para habitaciones que no presentan demasiadas exigencias y en las que se puede realizar un acabado rústico. También se utiliza como capa primaria (acabado de fondo) en paredes de ladrillos en las que luego se practica un acabado de yeso final, logrando así ahorrar tiempo y dinero.
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